NUESTRA HISTORIA
Nuestras primeras acciones comenzaron a tejerse en los años 80 en compañía de Sandra Luz que aún no era mi esposa, en tianguis que se habilitaban en lotes baldíos de la ciudad (el que se ubicaba frente a catedral era el más importante por esa época).
Con la responsabilidad de haber llegado de fuera (había venido de Sonora a estudiar), requería generar algún ingreso que respaldara mi estadía, así vimos que vender zapatos y luego accesorios nos mantenía, aunque con una muy delgada estabilidad.
"Por esa época ya recibido de la carrera de arquitectura y casado, mi esposa y yo habíamos de enfrentar el desafío de abrirnos camino, además resolver el compromiso de pagar una pequeña casa que financiamos con un crédito bancario desde tiempos de estudiante, las ventas en el autoempleo eran una oportunidad de vivir y sustentarnos, al mismo tiempo de pagar la deuda. Empezamos muy modestamente sin saber que DIOS nos tenía reservado algo más grande en el camino”. señala Martin Soto.
“Nunca aspiré a ser un empleado más, quería ser independiente y todo aquel que tenga la misma ilusión lo puede lograr a base de esfuerzo y de muchos sacrificios”
Después y de tiempo completo en la informalidad del año 1987 en una banqueta de la Av. Obregón en la ciudad de Culiacán, Sin., pusimos nuestros sueños en un puesto semifijo donde se ofrecían pequeños regalos y artículos de bisutería. Al poco tiempo tuvimos nuestra primera casa bajo el techo de un puesto de lámina donde ofrecíamos herramientas de mano y una miscelánea de refrescos, frituras y alimentos básicos. Con el tiempo fue transformada nuestra oferta al ofrecer joyería de plata, ropa y artesanías típicas, hasta llegar a nuestro producto estrella que fue el cinturón y otras marroquinerías 100% de piel.
Más adelante en el 2000 dejamos el concepto de puesto e hicimos nuestra primera tienda propiamente, a la cual pusimos por nombre DMARTINO, donde tiempo después cambio a MARTINOS, aquí incluíamos bisutería de dama, billeteras y bolsos de mujer.
En 2010 empezamos a multiplicar y aumentamos el número de unidades de venta.
Para el 2016 nos extendimos a plazas comerciales.
En 2019 diseñamos una colección propia de bolsos en China con el nombre de Eliora, para la temporada navideña del mismo año.
Esta última acción nos abrió el horizonte para seguir creciendo en la visión de ser el proveedor predilecto de los consumidores mexicanos.
Nuestra historia es rica y llena de experiencias, con aciertos y desaciertos que nos han enseñado el valor de la perseverancia, constancia y esfuerzo.